Consejo


¡No apagues la tele!
… deja que arda.

Pasajeros al tren


¡Pasajeros al tren!
olviden sus maletas
no hay espacio para ellas
y diríjanse al andén.
No pregunten dónde vamos
pues las vías no están puestas
no respondan dónde vamos
no sabemos las respuestas
vamos tarde, sin destino
huir a tiempo es nuestro sino

¡Pasajeros al tren!
olviden sus problemas
y dejen seducirse
por el rítmico vaivén.
¿Qué no ven que ya es la hora?
ya chirrían las bielas
silba la locomotora
y ya ondean las banderas
sale el tren hacia otros prados
y no espera a rezagados

¡Pasajeros al tren!
olviden sus raíces
de esta tierra ya agotada
que los trata con desdén.
Siéntense en estas butacas
hay ventanas para todos
y admiren batir las alas
de este ser que avanza solo
acomódense en su asiento
y sientan soplar el viento

¡Pasajeros al tren!
olvídense de todo
y enacarámense al vagón
que en sí mismo es un edén.
Es el último viaje
el primero verdadero
atentos a lo que pase
que muy pronto llegaremos
ya está aquí el cambio de agujas
que no digan que no empujas

¡Pasajeros al tren!

Lobos


Corderito con piel de lobo
¿a quién pretendes engañar?
con tus colmillos postizos
tu agresividad fingida
balando aullidos.

Corderito con piel de lobo
que has dejado de rumiar
¿a qué juegas?
persiguiendo caperucitas
soplando sobre tu propia casa.

Corderito con piel de lobo
¿a dónde quieres llegar?
mordiendo, asustando, jodiendo
al compañero que corre a tu lado
el que ha de ayudar a levantarte.

Corderito con piel de lobo
tú que no leíste a Kropotkin
eres ahora un darwinista social
lobo solitario
¿dónde está tu manada?

Corderito en la boca del lobo
sal de ahí y vuelve a rumiar.

La planta trepadora


Asomó el tierno brote en primavera
con todo un futuro por delante
frágil, débil, desvalido
bien poca cosa parecía,
era una planta trepadora

Qué felices aquellos días
con las hormigas y los gusanos
y otras plantas que despuntaban
en un mundo por descubrir,
era una planta trepadora

Un día vio la luz
y la encontró radiante y muy hermosa
mas guardó el secreto para sí,
ya apuntaba maneras
nuestra planta trepadora

Se estiraba buscando el sol
y subía y subía por las paredes
y al mirar abajo se decía
qué infelices allí en el suelo,
era una planta trepadora

Para llegar arriba todo valía
y bien poco que le costaba
más útil que buscar apoyos
era apoyarse en los demás,
era una planta trepadora

Le gustaba que la miraran
y toda ufana se exhibía
allí en lo alto destacada
no tenía remordimientos,
era una planta trepadora

Pero la savia que la nutría
venía del suelo tan denostado
tan olvidado y tan lejano
como el mundo en el que vivía,
era una planta trepadora

Así no es difícil comprender
por qué acabó sola y abandonada
se olvidó de sus raíces
y le cortaron de cuajo su fino tallo,
lo mereció por trepa e hija de puta

Qué hermosas son, sin embargo, las plantas trepadoras