Sobre mí el cielo
estrellado
la atmósfera con
todas sus capas
y más allá,
el vacío
hasta el infinito
lleno
de una masa etérea
sutil e inútil
ingente e indecente
cósmica y cómica
de tanto absurdo
en perfecto orden
de tanto orden
absurdamente
ordenado
tan lejos y tan
cerca
todo eso también
sobre mí.
Pero, ¿y debajo?
debajo de mí les
dejo mi humilde
insignificante
opinión
sobre todo lo que
hay sobre mí
una pequeña y
minúscula muestra
que expulso por mi
recto
y deposito en el
suelo
de cualquier manera
efluvios sinceros
sin trampas confusas
concreta sinfonía
del que planta algo
nuevo.
Y dentro de mí me
llevo
la esperanza de que
esto cambie.