Como un niño que se
tira por el tobogán
cierras los ojos e
imaginas que estás en otro lugar
que no eres tú
quien cae
y que el aire que
sopla en tu cara
amortiguará tu
caída
como un niño que
baja por el tobogán
gritas que te miren
sin mirar a dónde caes
pides atención sin
prestarla a los demás
y no quieres llegar
nunca
y no quieres saber
dónde
como un niño que
cae por el tobogán
te quemas las manos
en el frío metal
y te dejas las
suelas en el borde afilado
porque ya no es nada
divertido
pero no hay puertas
de salida
como un niño que se
precipita por el tobogán
ríes y no sabes por
qué
lloras y no sabes
por qué
tienes miedo y no
sabes de qué
solo sabes que caes
como un niño
al que tiran
por el tobogán.