Maldigo al pino


Maldigo al pino
que me impide ver el sol
el mismo pino
bajo cuya sombra me cobijo.

El tobogán


Como un niño que se tira por el tobogán
cierras los ojos e imaginas que estás en otro lugar
que no eres tú quien cae
y que el aire que sopla en tu cara
amortiguará tu caída

como un niño que baja por el tobogán
gritas que te miren sin mirar a dónde caes
pides atención sin prestarla a los demás
y no quieres llegar nunca
y no quieres saber dónde

como un niño que cae por el tobogán
te quemas las manos en el frío metal
y te dejas las suelas en el borde afilado
porque ya no es nada divertido
pero no hay puertas de salida

como un niño que se precipita por el tobogán
ríes y no sabes por qué
lloras y no sabes por qué
tienes miedo y no sabes de qué
solo sabes que caes

como un niño
                       al que tiran
                                           por el tobogán.